“Sin correr tras el hallazgo de formas forzosamente originales, sin búsqueda de efectos estéticos, novedosos, la adaptación estricta y consecuente de la vivienda al clima ha conducido progresivamente, a una nueva arquitectura, autóctona y auténtica.” (1)
Wladimiro Acosta nace en Odessa el 23 de junio de 1900. Allí se egresa de la escuela de Bellas Artes con el título de Bachiller y Técnico en Construcción en el año 1917. Posteriormente, en 1919, se traslada a Italia con el objeto de continuar sus estudios de arquitectura, ingresando en la Escuela Superior del Instituto de Bellas Artes de Roma, recibiéndose de Licenciado en Arquitectura y ejerciendo como profesor de Diseño Arquitectónico entre los años 1920 y 1921. En 1922 se traslada a Alemania, país donde vive hasta 1928, año en el que abandona Europa para viajar a Buenos Aires.
“Con la llegada a la Argentina, en 1928, comenzó la etapa más decisiva de mi carrera” afirma Acosta en su libro Vivienda y Clima. Según él, trabajar en un medio geográfico tan distinto al que conocía y con un clima caracterizado por los contrastes violentos resultó un estímulo de gran valor para su carrera. En el país, Wladimiro reconoce y reelabora pautas de la arquitectura tradicional y logra crear espacios altamente habitables utilizando los medios disponibles y la tecnología local. Separando por primera vez el volumen del cerramiento, generando aleros más profundos, utilizando cortinas y toldos corredizos, comienza a esbozar los primeros pasos de una arquitectura local fundada en estudios de asoleamiento. “Empecé, por una parte, a estudiar atentamente las condiciones geo-meteorologicas locales, y por otra, a analizar detenidamente las soluciones empíricas contenidas en los edificios del pasado colonial, la orientación de sus locales y sus primitivas pero eficaces defensas contra los agentes climáticos.” (1) Comprendiendo la relevancia de su legado, a continuación, pretendemos repasar algunas de las reflexiones de Wladimiro Acosta entorno al clima y la tradición y destacar sus aportes a la arquitectura argentina.
Se estima que entre 1932 y 1933 Wladimiro Acosta traza los lineamientos básicos del Sistema Helios. Las formulaciones teóricas y los experimentos proyectuales en torno a este sistema representan un momento especialmente significativo dentro de su obra. De todas maneras, es necesario comentar que la vastedad y complejidad de la obra de Acosta no se reduce únicamente a sus reflexiones climáticas y que este texto simplemente busca esbozar algunas de las ideas principales del Sistema Helios y de su aplicación en la Argentina. Aquellos interesados en profundizar en toda su obra teórica y proyectual, pueden encontrar sus ideas ordenadas en el libro Vivienda y Ciudad publicado por Editorial Anaconda (1937) y continuadas en Vivienda y Clima, así como también consultar algunos repasos históricos sobre su trayectoria en publicaciones académicas como Wladimiro Acosta 1900 1967 -de la que participaron autores varios como Juan Molina y Vedia, Jorge Francisco Liernur, José Manuel Pozo, entre otros-
El sistema Helios no se produce de manera espontánea, sino que surge de numerosos estudios y descubrimientos parciales que fueron condensándose progresivamente. La primera evidencia del germen del sistema, sin embargo, tal como lo enuncia Arnoldo Gaite en su libro sobre Wladimiro Acosta (2), y Francisco Liernur (3), podría decirse que aparece en la Casa en San Fernando, diseñada en el año 1932 para un área residencial de Buenos Aires. A este proyecto lo sucedieron numerosas propuestas -desde casas de campo hasta hospitales- donde es posible identificar el proceso y la evolución de una búsqueda: una búsqueda que perseguía la regulación y articulación entre los interiores y los exteriores de la vivienda, una búsqueda que, mediante el despliegue de aleros y la conformación de galerías logra generar espacios habitables, intermedios y flexibles que dan respuesta a dos requerimientos principales: protegerse del sol en los días estivales y permitir que el sol penetre en la vivienda en los días invernales.
En el sistema Helios las aberturas, los aterrazamientos y los elementos se organizan según estudios solares particulares realizados con el fin de propiciar el máximo confort térmico. En torno a esto, Juan Molina y Vedia reflexiona sobre como este sistema funcional pone en crisis la organización de la tradicional casa chorizo de Buenos Aires: “Partiendo de consideraciones climáticas y funcionales llegará Acosta a plantear una crítica tipológica de la vivienda porteña y a individualizar elementos que aún hoy son inseparables de la casa anónima popular de barrio, con tácitas observaciones de los límites de la casa chorizo como tipología insatisfactoria. Observa que Buenos Aires no tiene un clima templado como resultaría de considerar los promedios de temperatura sino un clima caracterizado por los bruscos cambios del mucho frío al mucho calor, siempre con enorme humedad. Una ciudad con un 60 por ciento de heliofanía, mucho cielo despejado, inviernos húmedos en los que el frío se hace imposible en las folklóricas y mal asoleadas y ventiladas casas chorizo. Una fluida ventilación es la única defensa contra el calor con humedad, y lo mismo que el asoleamiento, son objeto de especial control en los diseños de Acosta.” (3)
Sin embargo, el sistema helios, a pesar de tener un gran valor funcional, también ha generado aportes en cuanto a la expresión arquitectónica y la calidad espacial. Sobre la carga expresiva de los proyectos de Wladimiro Acosta, Arnoldo Gaite, arquitecto, docente y colaborador del mismo, explica que el sistema Helios, además de resultar fundamental en la creación de espacios intermedios para regular las relaciones entre interior y exterior, aportaba un valor estético a los proyectos que el arquitecto no solía destacar. Según sus palabras, “Las formas que obtiene, aunque nunca enfatizadas en sus escritos y clases, alcanzan valores de una expresión tan característica que no pueden ser solo una resultante de condiciones objetivables, sino que están evidentemente generadas con una fuerte intencionalidad” (2) Por otro lado, sobre la espacialidad, Marcelo Ranzini, en su tesis doctoral sobre los aportes de Acosta a la innovación arqueológica y tipológica en América Latina menciona que “quizás no enunciado por Wladimiro Acosta en sus escritos por tener menor soporte técnico, el sistema Helios ha logrado aportar una nueva calidad espacial, especialmente significativa en la concreción de los espacios intermedios, que regulan el contacto entre el interior y el exterior. Estos espacios, trabajados a partir de planos horizontales y verticales, le otorgan al edificio una calidad altamente expresiva, que cualifican el ambiente en el juego infinitamente cambiante de la luz y de las sombras” (4)
Esto deja entrever que, si bien el arquitecto no solía mencionar el gran abanico de aportes -más allá de los funcionales- derivados del sistema, el mismo no era simplemente el resultado de una búsqueda del confort climático, la ventilación cruzada y el correcto asoleamiento. Los elementos que genera Acosta, posibilitan la transparencia de la vivienda con respecto al mundo, permiten habitar la casa de una manera articulada, donde el interior y exterior se fusionan dando lugar a nuevos matices y aportando escala y habitabilidad a todos los espacios. Para Fernando Álvarez, en su tesis doctoral presentada en la Escuela de Arquitectura de la UPC (5), Wladimiro logra sublimizar todos los valores del lugar a través de unos de sus rasgos más abstractos: el clima. De esta manera, Acosta loga encontrar los fundamentos para una “arquitectura sin estilo, sin tiempo y a la vez eterna, como la naturaleza misma.”
Las imágenes presentadas forman parte del Fondo Patrimonial Acosta, Wladimiro de la Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino), una organización sin fines de lucro dedicada a la recuperación y puesta en valor del diseño nacional. Puedes consultar más sobre el trabajo de la fundación en su sitio web o sus redes sociales.
Referencias:
- Acosta, W. (1976) Vivienda y Clima. Ediciones Nueva Visión / Buenos Aires.
- Gaite, A. (2007) Wladimiro Acosta, Buenos Aires, 1 edición, Nobuko.
- AAVV. (1987) Wladimiro Acosta 1900-1967. FADU-UBA. Buenos Aires, 1 edición. Catálogo de la exposición. Homenaje a Wladimiro Acosta.
- Ranzini, M. (2015) Wladimiro Acosta y la vivienda colectiva (1928 - 1935): su aporte a la innovación arqueológica y tipológica en América Latina. Tesis doctoral, UPC, Departament de Projectes Arquitectònics.
- Prozorovich, F.A. (1991) El sueño moderno en Buenos Aires (1930-1949). Tesis doctoral, UPC, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
Bibliografía general:
- Acosta, W. (1947) Vivienda y Ciudad, Problemas de arquitectura contemporánea, Editorial Anaconda, Buenos Aires.
- Acosta, W. (1938) Bosquejo de la ciudad del futuro, 2º Ciclo de Conferencias sobre temas argentinos, Centro de Estudiantes de La Plata.
- Acosta, W. (1976) Vivienda y Clima. Ediciones Nueva Visión / Buenos Aires.
- AAVV. (1987) Wladimiro Acosta 1900-1967. FADU_UBA. Buenos Aires.1 Edición. Catálogo de la exposición. Homenaje a Wladimiro Acosta.
- Prozorovich, F.A. (1991) El sueño moderno en Buenos Aires (1930-1949). Tesis doctoral, UPC, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
- Ranzini, M. (2015) Wladimiro Acosta y la vivienda colectiva (1928 - 1935): su aporte a la innovación arqueológica y tipológica en América Latina. Tesis doctoral, UPC, Departament de Projectes Arquitectònics.